lunes, 19 de noviembre de 2012

TRAFICO ILEGAL DE LA MEDICINA PARA ADICTOS A LA HEROINA


"La verdad, tengo mucho miedo, porque todos los días se me mete el diablo a la cabeza, porque no tengo mi metadona".

Las palabras brotan envueltas en susurro entre los labios de Simón, un universitario de 25 años residente en Medellín.


EL MERCADO NEGRO

Tal parece que los jíbaros están enterados de la limitación en las entidades legales y ahora incluyen el medicamento en sus ofertas. El mismo que antes le vendía heroína a Simón, hoy ofrece la metadona.

"Me vende una pastilla de 40 miligramos en 10 mil pesos", comenta el joven.

Esto demuestra la manera en que los expendedores ilícitos se aprovechan de los necesitados, pues en Carisma, por citar un caso, esa pastilla vale 5.250 pesos. "Incluso se sabe que venden la tableta a 3o mil".
 "algunas aseguradoras están dando la metadona sin un control estricto, y le mandan a un paciente 120 tabletas para todo el mes; eso afecta el tratamiento y favorece el mercado negro, porque él toma una dosis para controlar el 'mono' y el resto lo vende".

Es así que parte del inventario, de monopolio del Estado, termina en las manos de los microtraficantes.

El toxicólogo Gallego va más allá: "Hay médicos que venden la fórmula de metadona en 10 mil o 15 mil pesos, y a veces el paciente se vuelve jíbaro, redistribuyéndoles a otros adictos".

Este tráfico clandestino es tan novedoso en Medellín, que la Policía Metropolitana no tiene registros de incautaciones de dicha sustancia en los últimos dos años.

El Grupo de Estupefacientes de la Sijín reporta que en lo que va corrido de 2012, en el Valle de Aburrá se han decomisado 5.884 pastillas de droga sintética: rivotril y éxtasis, principalmente, pero ni una sola de metadona.

"Esto es una alerta temprana", advierte uno de los agentes, mientras toma fotos de un frasco del componente.

En lo que respecta al microtráfico, el alucinógeno que más circula en el área metropolitana sigue siendo la marihuana. Este año los uniformados se han incautado 5 millones 799 mil 870 gramos de la hierba, 116.207 de base de coca, 69.784 de basuco y 387 de heroína.

Las investigaciones policiales revelan que en el bajo mundo local, un gramo de heroína (90% puro) cuesta unos 20.000 pesos y un kilo vale 15 millones; en Estados Unidos, el mismo gramo equivale a 100.000 pesos y el kilo a 100 millones.

Simón, un ciudadano promedio de estrato tres, calcula que en su época de degeneración se gastó unos 20 millones de pesos en vicio. "Si tuviera esa plata ahora, montaría un negocio de comidas".

lunes, 5 de noviembre de 2012

ANTIOQUIA PRODUCE CASI LA MITAD DE LICOR ADULTERADO DEL PAIS

Quien compra una botella de licor de contrabando o adulterado no solo está poniendo en riesgo su bienestar físico o le está restando recursos a los programas de salud, educación y deportes de la ciudad, también está ayudando a financiar los grupos armados que delinquen en las calles de Medellín.


Las cifras del negocio

En un estudio realizado por Fedesarrollo se encontró que la adulteración y contrabando de licor representa cerca del 10,8 por ciento del mercado total nacional y que, entre las causas más significativas del crecimiento de este fenómeno, se encuentra la sobreoferta de alcohol etílico que es poco controlado en el país (por no decir que totalmente libre).

En 2009 se produjeron ilegalmente en Colombia 18,8 millones de botellas de licor 750 centímetros cúbicos, de las cuales, casi la mitad (9 millones) corresponden a Antioquia, donde los grupos armados utilizan la fuerza y la intimidación para obligar a los tenderos, especialmente en Bello y Medellín, a distribuir este producto.

La adulteración, contrabando y falsificación de licores representó un costo fiscal para el Gobierno de 690.500 millones de pesos, de los cuales 448.800 millones de pesos corresponden impuesto al consumo de libre destinación y 241.700 millones de pesos corresponden al IVA que se dejó de percibir.

Juan Gonzalo Zapata , economista experto en temas de economía y política pública, quien presentó el estudio, señaló que en los últimos cinco años se ha aumentado la producción y comercialización ilegal de licor debido, principalmente, a un incremento en la importación de alcohol etílico.

“Cuando el Gobierno decidió impulsar la producción de biocombustibles, indirectamente perjudicó a la producción legal de licores, pues la producción de alcohol nacional se desplazó para esos fines y, entonces, aumentaron las importaciones, que son más difíciles de controlar”.

De acuerdo con cifras del estudio de Fedesarrollo, entre 2005 y 2011 la importación de alcohol etílico potable aumentó aumentó en un 155 por ciento (de 18,8 millones de litros a 47,8 millones de litros), mientras que la de alcohol etílico impotable lo hizo en un 228 por ciento.

Para este experto, todo el alcohol que entre al país o se produzca en el interior debe tener un fin específico, para evitar que termine siendo utilizado en la producción ilegal de licor.

Margarita Calderón de Osorno , quien participó en el foro en representación de la Federación Internacional de Producción de Licores, alarmó sobre la cantidad de licor de contrabando que entra por las trochas de la frontera con Ecuador y que no está bajo control alguno de la policía de carreteras.

“Mi recomendación para frenar este fenómeno es una regulación estatal del alcohol, para controlar la sobreoferta. Hoy se calculan 5 millones de litros de alcohol residual en el país, es decir, que no tiene un fin especificado y ese es el que es utilizado para la producción ilegal de licor”.